No tienen una idea de cuanto añoro extenderme en un sin fin de palabras.
Hace tanto pero tanto que no me desbordo en mis infinitas letras. Algo que hice tan parte de mi poco a poco se va haciendo un poco de la nada que dejo escapar de entre mis dedos. Y no, para nada estoy conforme con esto.
Siempre me he mantenido firme al respecto. Por qué yo he dicho que escribir es lo mío, aunque no sea buena en ello (fuera de que sea muy exigente conmigo misma a la hora de hacerlo). Ya he gastado mucho esas palabras de: “quiero ser escritora”, pero he vuelto a lo mismo, y ahora que tengo tiempo libre de sobra (por la dichosa huelga) me puse a pensar en un sin fin de cosas. Muchas aparte de poner en duda (de nuevo) en lo que quiero hacer de mí en un futuro inmediato.
Me puse a pensar en los amigos que tengo, en los que quiero que lo sean y en los que he perdido. Una larga lista de nombres apareció en mi cabeza, algunos nombres se repitieron y muchos tantos se borraron; y la verdad no es por ser sentimental, me dio un poco de tristeza. Si he de poner un ejemplo es que hace no menos de 6 meses aquel amigo tan especial para mi, regreso de EU, sale sobrando explicar los sentimientos los abrazos y todas esas cosas que pasas con las personas que no miras en mucho tiempo y deseas verlas. Hace dos meses llame a su casa y me dijeron que ya no vivía ahí… ¿Por qué no se ha comunicado conmigo para saber dónde esta? ¿Por qué aun a pesar de ese cariño que le tengo y que el dice tenerme estamos tan pero tan distanciados? Bonita cosa.
También me puse a pensar en las cosas que he hecho, quiero hacer y dejado de hacer. Han sido mas cosas que he dejado de hacer que empezado a hacer, lo que queda es que realmente no hago nada. Lo único bueno es que he empezado a leer más. Tal vez también sea unos de los motivos que he dejado de escribir tanto. Hay demasiadas cosas en que pensar y ordenar dentro de mi. Creo que me adelanté un paso en eso de “para escribir primero se tiene que leer”. Ósea que al final solo estoy comenzado.
Ya saben que eso de pensar a mi me hace un tanto de daño. De una cosa a otra me sigo llenado hasta llegar a marearme.
Hace tanto pero tanto que no me desbordo en mis infinitas letras. Algo que hice tan parte de mi poco a poco se va haciendo un poco de la nada que dejo escapar de entre mis dedos. Y no, para nada estoy conforme con esto.
Siempre me he mantenido firme al respecto. Por qué yo he dicho que escribir es lo mío, aunque no sea buena en ello (fuera de que sea muy exigente conmigo misma a la hora de hacerlo). Ya he gastado mucho esas palabras de: “quiero ser escritora”, pero he vuelto a lo mismo, y ahora que tengo tiempo libre de sobra (por la dichosa huelga) me puse a pensar en un sin fin de cosas. Muchas aparte de poner en duda (de nuevo) en lo que quiero hacer de mí en un futuro inmediato.
Me puse a pensar en los amigos que tengo, en los que quiero que lo sean y en los que he perdido. Una larga lista de nombres apareció en mi cabeza, algunos nombres se repitieron y muchos tantos se borraron; y la verdad no es por ser sentimental, me dio un poco de tristeza. Si he de poner un ejemplo es que hace no menos de 6 meses aquel amigo tan especial para mi, regreso de EU, sale sobrando explicar los sentimientos los abrazos y todas esas cosas que pasas con las personas que no miras en mucho tiempo y deseas verlas. Hace dos meses llame a su casa y me dijeron que ya no vivía ahí… ¿Por qué no se ha comunicado conmigo para saber dónde esta? ¿Por qué aun a pesar de ese cariño que le tengo y que el dice tenerme estamos tan pero tan distanciados? Bonita cosa.
También me puse a pensar en las cosas que he hecho, quiero hacer y dejado de hacer. Han sido mas cosas que he dejado de hacer que empezado a hacer, lo que queda es que realmente no hago nada. Lo único bueno es que he empezado a leer más. Tal vez también sea unos de los motivos que he dejado de escribir tanto. Hay demasiadas cosas en que pensar y ordenar dentro de mi. Creo que me adelanté un paso en eso de “para escribir primero se tiene que leer”. Ósea que al final solo estoy comenzado.
Ya saben que eso de pensar a mi me hace un tanto de daño. De una cosa a otra me sigo llenado hasta llegar a marearme.