A pesar de que mi blog es un tanto personal, nunca hablo de otras personas que no sea yo misma, la razón es muy sencilla, no me da la gana y punto. Solo que ahora como mi mamá esta de vacaciones y me trae de chofer para todos lados decidí hablar un poco de ella.
No soy de la chicas que adoran a su mamá de manera compulsiva, las ponen en un pedestal y las idolatran hasta el ultimo de sus días, claro amo a mi madre y agradezco que siempre este al pendiente de mi aunque trabaje 12/6 pero desde hace mucho tiempo yo me di cuenta de una cosa muy importante, mis padres como tal, son personas, humanos y por lo tanto comenten errores y sus juicios no son perfectos. De ahí me agarro muchas veces para no sentirme cuando me reprenden o me doy autoridad para reprenderlos yo. Pero en fin, si algo me agrada de mi madre es su capacidad de administrar el dinero, aun no tengo ni la menor idea de como le hace, pero siempre tiene lo necesario para TODO y hasta para mas, espero sea un don inexplicable que se herede.
Hace algunos años empecé a notar que mi madre tiene una manía, no se si sea rara o sea de esas cosas que "las mamas hacen", pero no veo que tengan fin. Hoy recordé la fascinación por las
tuppers de mi madre por que ella un tiempo parecía que los coleccionaba, la casa estaba inundada de ellos inclusive si miran la mesa de mi cocina notaran algunos con contenidos muy variados. Pero no solo han sido los tuppers que me han puesto a veces sobre aviso, si no que también un tiempo fueron las tazas, sí, ¡tazas! Colores, estilos, de temporada (navidad, primavera, etc.) ella las tiene y no había vez que entráramos a una tienda departamental que no saliera con al menos dos.
Otra de sus manías fue comprar monos de peluche, de lo que viera y le llenara el ojo, ella lo tenía que tener, hay decenas de peluches guardados en alguno lado, siempre decía que los compraba para mí o mi hermano pero es evidente que fueron para ella. Y ahora lo más reciente de las manías de mi madre son los imanes para el refrigerar, entre otras cosas como aretes, ropa, zapatos y joyas, aunque los últimos los miro muy normal para una mujer.
Apenas ayer platicando con ella me confesó que le gusta comprar cosas, que la hace sentir bien y que es algo que disfruta mucho, llegue a la conclusión que por ello escoge algo determinado y se abastece de ello hasta que encuentre que mas poder comprar en grandes cantidades y de diferentes maneras. No le miro nada de malo, solo se me hace muy curioso.
Si he de confesar es que ya tengo una manía por comprar ciertos artículos, si adivinan cuales, les cuento con lujo de detalle.
Mientras solo se que mi madre siempre se me ha hecho muy particular por ello y otras cosas, por eso la amo.