lunes, 22 de septiembre de 2008

Inertiatic

La vida, las circunstancias y un montón de letras atascas en mis dedos como muchas veces me ha pasado, como nunca ha dejar de pasar. Muchas noches y días enteros he pensado en decidirme a escribir algo pero no sale nada y miro la hoja de note pad donde a veces me inspiro llena de letras que forman palabras que no entiendo y a veces me pongo a releer, no sé qué hacer con las ganas que tengo atoradas, quiero saber todo y vivirlo todo, y aunque viendo que no se puede sigo insistiéndole a mi razón que no deje de procesar cada imagen y sentimiento que se me cruza.
Ahora ya que vivo en Tijuana y que he decido que no afecte, sigo con la idea de que todo parece normal y no me la creo. Mi familia sigue estable y pareciera que no, pero me han dicho que hago falta que me extrañan y que no es lo mismo sin mi rondando la casa a todas horas cada rincón, que la cocina, que el carro, que mis mascotas, una serie de cosas y detalles tan míos.
Mis amigos no sé tal vez los he perdido, como he perdido todo en cada etapa de mi vida, y no importa ni duele, no ocupo consuelo ni tengo remordimientos, cierro ciclos de vez en cuando nada mas para sentirme viva y que si no siento, aunque tampoco parezca que es así.
Empiezo de cero y de nuevo, por algunos azares perdí mi teléfono celular justo un día antes de mudarme y con el demasiados números, he comprado un chip pero tiene lada de Tijuana, también mi hermano me ha comprado nextel para hablar con mi familia todos los días sin preocuparme, estoy comunicada con el mundo entero pero no parece así, pero supongo eso viene con los cambios en los que me he envuelto estos últimos ya meses.
Me la paso sola la mayoría del tiempo, sin tantas cosas que hacer y eso realmente me alivia, me dedico a la escuela y me gusta estar de nuevo en un recinto donde puedo conversar y aprender sin profundizar en mi persona o lo que me pasa o siento.
Las cosas marchan bien, se han acomodado perfectamente para mi, no puedo pedir más de lo que tengo y de lo que puedo querer. Y aunque esta estabilidad me es confusa, sigo aquí.
Mañana es otro día, no el mismo repetido todas las veces.

jueves, 4 de septiembre de 2008

ti yei!



Hoy se cumple un mes de que estoy viviendo en Tijuana. Sigo sin sentirme nostálgica de algún modo. Ensenada sigue siendo pequeña, se sigue conociendo medio mundo, siguen las mismas personas y las mismas rutinas. A veces sólo quisiera recorrer las calles de esa ciudad con mi carro, pues las conozco muy bien, diferente de aquí.
TJ no me callo ni tan mal, ni tan duro, a pesar de que la primera semana estuve sin compañía, no me sentí del todo sola y no lo he hecho desde que estoy aquí, hablo con mi familia todos los días, he conocido nuevas personas en la escuela y fuera de ella y he visitado nuevos lugares; lo que hace mucho tenía ganas de volver a disfrutar.
Pensaba en que no tendría la oportunidad de regresarme los fines de semana ya que tenia cursos, que no empecé hasta el día de hoy, por lo tanto pude ir cada fin de semana, (cuyos días fueron los más cortos de mi vida) excepto este, que acaba de pasar pues decidí quedarme.
Había dicho y mas bien en verdad pensé que no estaría muy comunicada con nadie, pero resulto que mi madre pudo comprarme una computadora portátil y con ella tuve comunicación con mi familia la primera semana de clases en la que como dije técnicamente me la pase sola en el edificio, pude por ello hablar con mis conocidos y pude estar al pendiente de mis cosas sobre todo de este blog.
Mi roomie y mi vecina son excelentes, con ambos me llevo muy bien, son personas nuevas en mi vida, no tengo mucho de que hablar aun con ellos, pero me siento agusto y en confianza, hacemos casi todo juntos cuando podemos.
La escuela me encanta, me gustan las clases, tengo seis repartidas en la semana, todos los días entro a las cuatro de la tarde y salgo a las diez de la noche, pero el departamento queda cerca de la universidad y aun a pesar de ser Tijuana, Otay es una zona relativamente segura, de todos modos siempre regreso acompañada y eso si, hay que caminar.
Mi cuarto ya lo siento mío, me traje casi todas mis cosas de ensenada, detalles ridículos para hacer este cajón (como llamo a mi recámara) algo mas cómodo.
Este fin de semana, de nuevo voy a Ensenada a ver a mi familia y algunos amigos, han pasado varias cosas en este mes, espero después con más tiempo venir a contarlas, ya ven, después de todo tampoco me ausente mucho tiempo. También pasaré a leerlos, tuve limpia de blogs y al parecer funciono, regrese con muchas ganas de escribir.