jueves, 30 de julio de 2009

30

No lo busque, no lo estaba esperando, ni lo necesitaba, pero alguien llegó y no lo detuve. Hubo un preciso momento que no recuerdo con exactitud, entre cámaras e insuficiencias.
Lo pensé demasiado, no podía dejarme llevar por un momento. Pero esas cosas suceden sólo una vez y no se deben dejar pasar sin intentar.
No entiendo racionalmente como es que hace que los días valgan un poco más la pena al despertar, ha de ser lo primero y lo último.
Y qué si tiene un nombre común y que nadie le conozca o le llame así; a mí me gustan las vocales y consonantes con que se forma.
Me agrada explorar mis sentidos en su mirada, sentir explotar en miles de pedazos. Pensar en esos besos, en su cara, en su mente, su todo.
Tiene esos tatuajes, que significan más que tinta innecesaria en la piel, tiene ese gusto por el cine que ni él puede explicar y esa música con sonidos raros que no todos podemos entender. Esos detalles tan suyos, tan de su ser, su esencia viva que se frota en mi.
Y le veo y miro esa esencia, no la trascendencia de los hechos en los que no estuve para asegurarme de que sucedieron. Aunque hubiera estado ahí no pudiera darlos por cierto.
Me inunda y realmente no sé cómo manejarlo, no sé qué pensar o como sentirme cuando me dice todas esas cosas para expresar su sentir. Sólo sé que hay algo que me impulsa a no tener pánico, a disfrutarle.
Lo miro todo en espiral, todo circula, se estremece, choca, revienta, crece, disminuye, es fluido y luego solido, como una masita gris que se transforma y tiene muchos matices; como cuando imaginas cómo se creó el universo, no entiendes como la materia se comprimió tanto que exploto y átomos o fracciones más pequeñas que no conocemos se disolvieron y formaron otras cosas que antes no existían, estrellas, planetas, lunas, asteroides y una infinidad de piedras que sin formar nada al final son polvo.
Y no tengo muchas respuestas a las interrogantes o para la principal ¿para qué? Pero esa presencia, ese espíritu, esa identidad sólo suya todo eso que provoca tocarle como la inercia, sentir como me observan sus ojos que me dejan tiesa, me hace saber que estoy, somos materia y energía que se desplaza mutante por la vida.
Me fascina la sensación de descubrirle, lo que sea que sea o si sólo lo es conmigo, lo disfruto porque es él, si no fuera, no seria y ya. Me gusta hablarle en abstracto, que el tiempo no importe, que la piel no detenga, que la distancia no exaspere, que el devenir aumente.
Disfruto esas dates que no tenemos, las pocas y muy sustanciosas que hemos tenido, los detalles y besos en la lluvia, en la banqueta, en el parque, en el taxi, en el bar, en la calafia, con alcohol y cigarros, mientras conduzco mi automóvil, cuando no lo espero, cuando estoy en el cielo flotando, cuando nadie nos ve, cuando los muertos nos observan y se sonrojan por nosotros.
Esos cafés, esa comida china, esas películas, esas palabras, esas miradas, esas sonrisas, ese suspiro que se estremece en mi torso. Todo ello me hace saber que estoy.
No me importan las definiciones yo sé que hay algo, una cosa, un sentimiento, un pensamiento que hace que sucedan la circunstancia de ser con él y que le sienta y que me pierda y me inunde de él. Saca y explota y provoca muchas cosas de las que yo no era capaz de expresar, con él soy y puedo ser más.
Con lo único que lo puedo explicar es con el vórtice que se genera en mi pecho, en medio de mi cuerpo. Parece un hoyo negro, lo siento parte de mí, en mi, para mí. No me alcanzan las palabras, nunca lo harán y mientras se siguen generando aún más cosas.
Muerdo y no sangra.





martes, 21 de julio de 2009

generadores


Dicen que en una  foto de mi se nota algo, algo que no sé muy bien que es, ni por que fue o como seguirá siendo.
Las cosas se acomodan de varias formas que tampoco se explicar, ya quiero entrar de nuevo a clases, quiero tomar fotos, leer más, ver más películas, escuchar más música, llenarme de un montón de cosas.
El fin de semana fue bueno, agradable, comprendo y descubro cada día más cosas de esa persona y simplemente soy.
Aún me faltan muchas cosas por acomodar en el nuevo departamento, es lo que más me desespera en estos momentos, más aún que el calor que ha estado haciendo.
Dicen que en esa foto me miro diferente. Será cierto?


sábado, 18 de julio de 2009

kill the lights


s o m o s
Cargado originalmente por xtranoise

H e estado leyendo La Letra E de Monterroso y parece muy denso en cuando a precisamente eso de las referencias, el autor parece creer que uno lo conoce todo y por ello de repente es que me frustro.
Sigo viendo películas, explorando la música, y como dije en twitter, Andrés Calamaro me está terminado de hartar o más bien ya lo hizo, borre toda su música y más de quinientos megas quedaron libres para llenarlos de cosas más interesantes y es que bueno uno puede tener gusto de lo que sea.
En la semana me enferme de amigdalitis, me inyectaron y todo eso, sigo tomando drogas... maldita medicina occidental dijo un conocido. Y luego con el calor que ha estado haciendo pues tampoco fue divertido no poder pasarme un trago de algo bien frio. (sin alusión a ninguna bebida en especial).
En unas horas salgo hacia Tijuana, veré a A. y a un zombie.

miércoles, 1 de julio de 2009

ya casi vuelvo.

Siempre hay algo que reclamarle a la vida, siempre existen esas trabas, esas pinchis hediondas costumbres difícil de cambiar, esos pensamientos negativos, esas ideas a las que le tienes que encontrar la última pieza aunque si quiera haya alguna que armar. De vez en vez algo nuevo se te arrima, como intentando entrar por esos huequitos que dejas al descubierto por equivocación. Sucede entonces, alguien entra y no te das cuenta. Sientes que te invaden, que te quieren conquistar a la Napoleón, te defiendes, luchas y ensombreces todo intento furtivo de hacerte “feliz”. Te das cuenta entonces que no importa un carajo cuando te dejas seducir por esos roces de materia.
Siempre existen peros, más de los que deberían de haber. Uno puede ser el más fuerte o el más débil, en la misma medida se quebranta el razonamiento. Ya viene C. a reclamarme justicia para mi razón, entonces veré que tan cierto es todo esto. Cuando deje de verme al espejo.
Hoy no me importa mucho permitirle a las memorias marcharse, desde hace mucho aprendí a dejarle a la cronología lavar las impurezas. Estoy satisfecha y a veces parece que no necesito decirlo.
Estoy reinventándome, re descubriéndome… todos los benditos/malditos días, sigo sintiendo la nausea inundándome, sigo sintiendo la realidad palpándome las ideas. Estoy aquí.