martes, 23 de junio de 2009

inexplicablemente inesperado


Hasta hoy y después de todo me han resultado placenteros los cambios, la nueva música, más cine, de nuevo esas personas que importan a mi alrededor (aunque me hace falta uno de los principales, lo voy aprendiendo a superar) más yo y más cambios.
Lo próximo importante es mudarme de departamento, después de un año de vivir en el mismo terminó por hartarme y desgraciadamente más la compañía. Ahora me tocara experimentar la convivencia con mujeres, será interesante el trayecto quiero asumir.
Después le sigue un nuevo semestre, ahora todas mis materias serán de mi carrera. Me emociona y quiero dedicarme a ello en la mayor medida posible. Después de esos desvelos de inseguridad e insatisfacción espero poder lidiar con sentirme ignorante y tratar de aprehender lo mayor posible.
Y bueno ahora estoy aprendiendo a disfrutar de otras cosas, después de algunos intentos fallidos, algunos baches como dijo David, que no lo fueron pero no sé como describirlo y también después de largas meditaciones, eso de sentir se ha vuelto gozable. De repente las cosas me pasan muy rápido, he mudado de piel cada mes (una exageración completamente), pero todo ha tenido provecho. Lamentablemente hubo algo, aun estoy inquieta y poco satisfecha por cómo es que se termino la situación, pero sigo aquí tratando le gritarle al viento los secretos menos inesperados. Me descubro de diferentes formas, ahora perece que ese lado empalagoso y cursi, ese mismo que tanto le reniego a los demás me está dando bofetadas, las disfruto y me contemplo tranquila en medio de algo que aun no sé como comenzó pero que realmente quiero saber descifrar.
Que más decir, sigo escribiendo en todos lados menos aquí. Muchas promesas y sigo sin compartir mis letras. Aquí ando pues.


viernes, 19 de junio de 2009

Yo no lo sé de cierto, Jaime Sabines

Yo no lo sé de cierto, pero supongo
que una mujer y un hombre
un día se quieren,
se van quedando solos poco a poco,
algo en su corazón les dice que están solos,
solos sobre la tierra se penetran,
se van matando el uno al otro.

Todo se hace en silencio. Como
se hace la luz dentro del ojo.
El amor une cuerpos.
En silencio se van llenando el uno al otro.
Cualquier día despiertan, sobre brazos;
piensan entonces que lo saben todo.
Se ven desnudos y lo saben todo.
(Yo no lo sé de cierto. Lo supongo.)