miércoles, 31 de marzo de 2010

De las cosas que no digo.

Esto es un pequeño brindis para ponernos muy alcoholizados.
Un brindis por eso de que hace muchos ayeres, ayeres que ya se borraron, había una pequeña que no distinguía de su razón a su sentir. Se preparaba para lo inesperado, sin entender que misma ella forjaba los pasos.
Bien ilusa de las contrariedades y de ese bendito devenir decidió hacerse de saberes, todos sin embargo hablaban de lo mismo, de pura razón, de pura lógica, idiotez. No pudo más que embriagarse y permanecer así, ebria de dolores pasajeros, de hojas en blanco, de ataduras y de atados. De su historia ya no supe fin.
Ya no sé que ha sido de esa pequeña de dieciséis años, no sé que han sido de los colores, la mala escritura, los imbéciles que estaban en su vida. No sé bien que ha pasado con la podredumbre,y el absurdo. LA NÁUSEA SIGUE AHÍ.
Pero sé que se siente tranquilo el lugar, no hay tiempo, ni mucho menos espacio que aprisione y corrompa la forma o el fondo. Tal vez sea una exageración, tal vez el alcohol ahora se transpire mejor.
Ya no interesa que pasó con esa pequeña ni si quiera si tuvo sueños o si ya se le rompieron, si alguna vez tuvo alma, o siempre fue ella un hueco.
Tal vez lo debería de decir, para que sea más claro y más complejo. El brindis es más bien por lo que ya no es.

Hace media década empecé a volcarme en un lugar donde nadie me lee y todos me saben. Así se empieza un brindis, mientras me observo el reflejo en una pantalla, mientras se teclea con poca precisión las pobres letras que ahora se intentan descifrar.
No le hayo gracia, pero no puedo más que reír al terminar de beberme toda.

viernes, 26 de marzo de 2010

#E

¿es cuestión de sustancia?
eso a mí, no me va.
eres un cínico, pero nada más por canino.
ensimismado, alentador de conciencias.
enalteces la no-concepción de concupiscencias.
es que contigo no basta ni todo, ni nada.
experto traidor, traicionero, encantador.
entonces, me voy, regreso, no estoy.
es una mordida que no mata, pero como recuerda.
Exáltame
empobrecido ser, todo es dual.




jueves, 25 de marzo de 2010

Serendipía;

He de decir que dejo muchas cosas siempre, y ahora entre ellas, han de ser los nombres. Ya no hay motes que describan con claridad, pues nada. Conceptos solamente que se diluyen mientras ahora mismo los escribo.
Esto es personal, siempre lo ha sido; sin embargo me inundo en vacilaciones que ahora no quisiera contemplar… o escribir.
Siempre preguntan, “¿por qué?” y ya lo dije antes, me parece una pregunta mal formulada. Pues bien, responderé, cada época es diferente y no puedo expresarlo en medidas tan universales como lo puedo hacer mejor en mi misma. Así pues, el nombre sin nombre, pues si fuera necesario no tendría uno. Me gusta ser la S que se encadena a percepciones, pero me gustaría que fuera menos abstracto y un poco más natural.
No podemos cambiar si no nos desfragmentamos. Así comienzo o termino, los ciclos ya tampoco me importan, aunque ya le haya adherido tiempo al expresarme en épocas. Uno no puede ser divino tampoco.
Una canción fue la culpable, para evitarme problemas de etimologías pretendo liarme con la justicia. Así pues, si fuera necesario me deshiciera de todo, pero tampoco se trata de jugar al omnipotente. No puedo borrarle al viento los suspiros.
Explicar las cosas exaspera, me hastía y hasta me corrompe así que la dejamos así. Sigo siendo, ni mejor ni peor, más bien desintoxicada, desmoronada, descubierta, destapada, despreocupada. Más yo.

Si se ha borrado algo han sido los comentarios pero ya fue eso un mero devenir. Lo siento en verdad.
Espero esto ya no sea la porquería que solía ser.
Algo bien.