Los ruidos aformes de la madrugada son compañeros de desvelos, escritos, libros y de los pensamientos que giran en torno a él, a ti, a aquellos y a los que se presentan invariablemente en mi cabeza todas las madrugadas que los ruidos aformes se convierten en mis compañeros de desvelos.
Hoy tampoco quiero dormir.
Hoy tampoco quiero dormir.