Cada año me pasa lo mismo, no pienso en ti la mayoría del tiempo pues no deseo que la oportunidad de pensar en algo que no tengo me haga sentir todavía menos de lo que me puedo estimar. Tampoco es cuestión de autoestima es importante no mal interpretar. Es que a veces, cuando algo te importa demasiado dejas de tomarle importancia a las demás cosas y resulta complicado. He pensado mucho desde siempre, pero más estos días, ni en mis sueños dejo de pensar; cuando despierto, es con una sensación de extrañes, siento que todo no esta en su lugar, como si tuviera que estar algo en su lugar y no tiene sentido; aunque sé que tú no puedes soñar.
Hace unos días no pude evitar pensar en eso de nuevo, en todos los momentos, porque nunca han sido más que eso, momentos. De repente todo esta muy claro, somos dos que piensan en lo mismo, no con la misma frecuencia, ni al mismo tiempo, pero pensamos lo mismo. En todos esos momentos que recuerdo pasó, estábamos ahí para pensar igual pero nadie nunca nos entendió. Sean equivocaciones todas las veces que interferimos en los demás, nunca quisimos hablar y cuando lo hicimos, lo hicimos mal. Que extraña es la vida que separa las cosas cuando mas se necesitan y las acerca cuando no hay nada que aproximar. Esa es la cuestión, no sé nunca qué estamos haciendo. Nadie tiene la razón y pienso o me haces pensar que la tengo de alguna forma y no te creo y te creo todo. Te pienso mil veces al año, pero cada que estas fechas se aproximan te pienso más, como si mi pensamiento te trajera de allá de donde estas, porque sé que sí vendrás.
Quiero explicar todas las cosas, tú eres quien me oye y cuando sé que ya estas aquí es cuando te extraño más.