Preámbulo del regreso:
La vida es algo que uno nunca disfruta por eso de querer siempre apantallar.
Los viejos crecen y se dan cuenta que desperdiciaron
mucho tiempo en nada; al final de la vida te das cuenta que vas a regresar a
donde empezaste, el problema está en creer en el tiempo.
Suena trágico como se
escribe, pero hay humor en ello, la facilidad con que uno habla de la muerte lo
explica. La conocemos, la deseamos, sabemos que nos hará absolutos para querer
volver; porqué no disfrutar el paseo, el vaivén como cuando uno ve las olas a
las orillas; yo porque vengo del agua he de saber de esas cosas, ustedes porque no comprenden que la
importancia de los detalles esta en que en ellos se ve el cosmos, como dicen,
en cada grano de arena, en todos, en uno. No hay ustedes.
La vida es un afán infinito de conseguir
nada, pero uno sigue viéndola con peso, como si el mundo estuviera sobre los
hombros. Por qué no se ve que alguien ría, como yo, de ello.
Se entiende que nada es suficiente, pero no
es así; es precisamente la insuficiencia el deseo de desdoblamiento, que es lo
mismo que mermarse, o cerrar los poros a complacencia.
La insuficiencia de conocimiento es la sabiduría
puesto que lo que hay en ella es absoluta nada. Quien entiende todo no necesita vivir.