lunes, 5 de febrero de 2007

Firts one kiss

Tienes razón, las cosas suceden tan rápido.
Tuvieron que ver muchas cosas externas que pudiste haber controlado, pero sabemos que era tanta tu necesidad de él, de sus brazos, de sus labios, que no pudiste mas que dejarte embriagar por el alcohol y tu soledad.
Nadie dijo que tenías que ponerte a llorar en aquel instante, pero eso fue algo natural, tanto tiempo conteniendo lágrimas, suponemos que en algún día tenían que solo salir. Tu misma lo dijiste en ese momento, “si pudiera hacerte feliz”; pero aceptémoslo, solo si él quiere tú puedes hacerle feliz.
Aun no sabríamos decirte si has hecho mal. Nadie puede juzgar eso realmente. Dijiste muchas cosas sin sentido pero que sentías y que pudieron parecer estúpidas, que te causan hasta un poco de vergüenza, pero al final sabes que era solo cosa de que se te pasaron las latas de cerveza o eso quieres pensar. Que lindo es tener valor solo con alcohol en la sangre. Al final solo todos especularemos que fue eso. Que estabas demasiado ebria como para pensar con claridad lo que decías, pero también sabemos, bien hemos de saber, que porque más que uno intente entre buscar palabras, los sentimientos siempre son los mismos y el bendito alcohol solo los emerge de la peor manera que pudiera inventar un hombre o un Dios.
Pero si dejamos a un lado las ridiculeces y cursilerías, tendremos que tus sentimientos en estos momentos no pueden ser mas sinceros.
Recapitulemos: La primera vez que le dijiste que te gustaba, ¿De dónde sacaste valor? Si recordamos, en esos días te sentías confundida por que creíste que alguien mas te gustaba y te negabas en ambos casos a admitirlo, entonces ¿Por qué se lo dijiste?
¿Recuerdas la primera vez que le dijiste que lo aprecias? ¿No fue algo completamente esporádico que ya ni si quieras recuerdas la situación en la que te encontrabas o por que se lo dijiste?
Y qué me puedes decir de todas las veces que te reíste de sus chistes sin gracia, de cómo fingías poner atención a todo lo que decía solo por el hecho de que esas cosas absurdas no las platicaba con nadie, por que nadie las comprendería, solo tú.
Que opinas de todas esas veces que intento con todas sus fuerzas darte un buen concejo para que no te sintieras mal sobre “la situación” pero terminaba diciendo mas tonterías, o como te molestaba y enfadaba y te seguía preguntando una y otra vez que era lo que te pasaba para que platicaras con él y como aunque todas las veces dijeras que no te pasaba nada seguía ahí.
Dijiste que lo olvidarías, por que a pesar de estar feliz con él de esa forma tan particular, de esa amistad que solo compartían los dos, no querías empezar a sentir dolor. Que tonta fuiste. Pero todos sabemos que aunque hayas cometido la idiotez de decirle que ya no lo querrías mas, aun le extenderás los brazos, aun dejaras que diga cosas tontas y aun le explicaras todas esas palabras que no entiende. Dejaras que un sea condescendiente contigo, dejaras que camine a tu lado con una lata de te Arizona mientras caminan hacia el parque.
Aun seguirás enamorada de él y de todas, todas esas cosas externas que pudiste haber controlado.

3 comentarios:

Serguei dijo...

Un gusto leerte, como siempre, PucKa.

Saludos...

Fausto Vargas dijo...

buenisima su forma de escribir

Unknown dijo...

esta especial la entrada de tu poet te felisito amiga mia