Cuando te acabes

Tal vez habré dejado de gastarte en la memoria, un permiso siempre tardío de lo que nunca fue, ni dejamos tampoco que fuera.
Mis principios no deberían en ese permitir ir en contra de lo que fuimos, de lo que eras. También deseo encontrar, pero para ti es poseer.
Dejo saber a donde voy y lo que quiero sin lograrlo, una metafórica idea de cumplimiento, de eso más absurdo, la dualidad eterna, otra espiral que no se movía.
Te consumes en cada letra que escribo y que te llevo como memoria que se gastará, quemo, destruyo, vendo la fórmula que nos llevo a ya no ser.