miércoles, 4 de marzo de 2020

no vas a saber que escribí de ti

Se desconecta algo en mi cuando te veo, me quedo sin cosas que decir y creo que me siento bien porque no tengo que decir nada, me abrazas con todo el cuerpo y termino por ser solo un saco de carne gelatinosa que se mueve al ritmo de tu latido, suena rápido y sentimos nervios, al menos eso sienten mis manos cuando palpan partes de tu cuerpo.
 La ausencia, el vacío, se sienten agradables, no existe el tiempo en tus labios y no hablo de la diferencia que existe en ello, que nos hace tan distantes. 
No doy cuenta de lo que hablamos en la comodidad del mensaje, ni lo que callamos en la intimidad que nos escucha los suspiros, pudiera hacer la cuenta de los encuentros, pero la verdad no quiero saber cuantas veces hemos sido uno solo y cuantas veces me faltaron minutos para seguir tocándote, o mejor, que siguieras con tus manos las líneas de mi cuerpo redondo. 
Vernos tan de cerca sea más íntimo que cualquier otro encuentro. No sé si me sientas con la idea de no sentir, o de sentir, solo porque sí, aunque no sea yo a quien quieras sentir.
 Te busco, te pienso siempre, no lastima, no duele, no provoca en mí más que las ganas de verte, pero cuando te veo algo se desconecta, como si no quisiera decirte todo lo que observo, lo que pienso, me siento sin el vacío que siempre me pesa en la existencia, solo vivo ese momento porque no va existir otro igual. 
A veces haces que me derrita y otras que quiera huir, para escapar lejos de ti, no es por miedo, si no porque siempre quiero saber mas, como si estuviera siempre la espera de tu presencia porque así tiene que suceder, aunque yo se bien se que ahí no es, que ahí nada va a pasar.

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