jueves, 22 de septiembre de 2005

No puedo.

Hay cosas que nunca sabremos el uno del otro, hay cosas que simplemente no se tienen que decir, hay cosas que son mejor no decir ¿No es así? 
Yo en cambio de ti no he logrado borrar muchas cosas, yo en cambio de ti, he aprendido muy bien a perdonar. ¿Con que fuerzas? Te preguntarás, pero ya vez lo que lo que té y ellos han hecho de mi, tu lees y yo leo y ambos hemos aprendido un poco mas a conocernos. Que tiene esto de provecho, pues bien, te diré que de hoy en adelante lo llamaremos respeto; si así como lo lees, respeto por lo que pienso y quiero, respeto por lo que creo, respeto a lo a que siento, respeto a tus experiencias, a lo que le llamas de la vida golpes… Que mejor que dejar esto por la paz, que mejor fingir que muchas cosas no hemos revelado, que mejor que nunca confiar y que mejor que solo seguir leyendo sin decir ni una sola palabra que sintamos decir… No digas nada que no te nazca decir, no digas nada que no quieras; simplemente no digas nada.

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