martes, 24 de abril de 2012

Será.


Será el calor que emana de tus extremidades. O el espacio exacto donde mi cabeza puede caer e inmediatamente descansar sobre tu pecho. Será el latido de tu cuerpo que me arrulla. Será mi piel que te reclama todos los días, mis labios que te extrañan cada hora. Será el espacio que me sobra para ser, que te pertenece. O la facilidad con que mi alma se ancla a la tuya.
Serán los minutos que no te puedo ver o tocar. Serán las mañanas solas y las noches desveladas. Será que te quiero como quiero a mi sombra; ambos me abrazan todos los días en los segundos que no estoy sola. Serán las caricias que se me desbordan de los ojos para dárselas todas a la epidermis tuya que me llama. Será el olor del perfume que viene de ti, que me dice que ahí soy en medio de él.  Será que solos, nos acompañamos, platicamos y miramos solo miramos, como siempre he querido hacerlo solitariamente pero a tu lado. 
Será que ese instante que perdi en la memoria de muchos tiempos me ha dejado a tu cuidado, y dejo que me cuides porque contigo no me preocupo ni de mi misma. Será eso, que cuando duermo solo puedo hacerlo si tu estas abrazando lo ultimo que queda de mi. Será. Será. 

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