Soltar.

Cumpli treinta y dos anos, no tenia nada que celebrar, aunque queria estar agradecida con la vida, estaba muy agotada ya, fue un dia de trabajo normal, no planee nada importante ni pude celebrar el mero dia con mi familia. Si me compraron mi pastel favorito, si recibí un regalo genial y conocí a alguien que me ha estado cambiando mi forma de conocer a los demás sin juzgar y ser abierta ante lo que no puedo controlar. Renee me invitó a cenar, papá se siente mejor, todo va tomando su rumbo. Definitivamente este año llegó a ser uno de los más difíciles después de la adolescencia. Voy a soltar todos mis miedos y a recibir las bendiciones del universo.