viernes, 20 de mayo de 2005

Así es el:

Por lo general lo miro “descansando lo ojos”; siempre lagañosos.
Divaga mucho en sus pensamientos; el saber que pasa por su mente me causa mucha curiosidad.
Se recarga en sus cuadernos, para descansar sus ojos muy tranquilamente, mientras besa sin darse cuenta (o que se de cuenta alguien mas) besa las hojas de su almohada improvisada. Como le gusta descansar en tu mesa banco, aunque yo digo que es dormir.
Hace gestos nuevos cada día y tiene arrebatos de locura que siempre logran sorprenderme.
A veces parece que su mano, su boca, y una pluma tienen conexión o un imán; en clase no falta que deguste una pluma; es igual me causa confusión.
Cuando habla intento comprenderle con toda mi “inteligencia” (yo no por que ), a veces hace muchas pausas al hablar, a veces no logro entenderle nada aunque finjo que todo le entiendo muy bien.
Me causa mucha gracia, el mirarnos a los ojos por largos ratos haciendo gestos de dureza y debes en cuando el sacarnos las lenguas.
Su risa, su sonrisa es muy grande y tan feliz, eso como me encanta por que siento que no teme reír.
Siempre observo sus movimientos, muchos son muy graciosos, perece muñeco de trapo o bebe queriendo caminar.
Muchos no lo notan pero en el salón casi no habla. Lo que dice es a veces muy centrado, con cierto aire filosófico, pero otras solo no tiene ningún sentido.
Como me agradaba jugar con su cabello (cuando lo llevaba largo) y agarrarlo con pequeños broches de mujer, ya hasta creo que tiene colección de ellos. Insisto se miraba de maravilla con su cabello largo.
Yo no se por que pero cuando lo abrazo o me recargo en el, me lleno de descanso, me siento tranquila, quisiera quedarme así con el largos ratos.
Como me agrada besar su mejilla cuando no hay nada que hacer. Como me agrada que cuando por algún motivo me siento agotada o triste y se lo comento, soba mi brazo tratando de hacerme sentir mejor y sin decir una sola palabra. A veces si funciona y me reconforta. Como me agrada el recargarme largos ratos en el, me hace piojito, cuanto me agrada eso.
Como me agrada hablar de nada con el. Como me agrada verlo comer. ¡Dios que apetito tan voraz tiene!
Y así es el, mi amigo0, el que planta de vez en cuando mis pies en la tierra. Así es el niño pálido zurdo de los caballos. Shale como me requetechoca que le digan así.