domingo, 15 de febrero de 2009

lo que ocurre

Tengo un pensamiento que persiste, la nostalgia, la necesidad, la impotencia.
Cosas suceden y se escoden tras el sentir inhóspito de la circunstancia que hace dudar del propio existir.
Esa tarde llego un amigo con un obsequio para mi, un cuaderno de pasta en tela, color verde, mi favorito; en una bolsa con mi nombre y una pequeña nota de felicitación, pequeña cierto, pero muy sustanciosa. Me dejo llena de un placer eufórico.
Ese viernes decidí dormir un poco antes de que mi compañía de la noche llegara. Vino, crema, pan y algunos cigarros para el goce de la velada. Mi cara siempre sonriente y por dentro la sensación de un vacio inexplicablemente confortante pero abrumador.
Una y otra copa, una y otra conversación. Una que otra broma y juego entre una agradable reunión de amistades.
De esperar no esperaba nada. Después de las doce y el discurso del padrino ebrio y de la madrina que las repartía, siguieron cosas improvistas. Hablando de esto y aquello la madrugaba llegaba y me consumía. Alguien, un atrevido, decidió que ese día sería el perfecto para efectuar su plan. Conquisto su sonrisa, su imperiosidad. Me habían besado y ni si quiera me había percatado.
Hoy ya no hay mucho que decir, las cosas han dado una vuelta completa estos días. Maldigo a las emociones que no siento y a las que siento también. A las que me provocan el vomito, a las que no puedo controlar, a las que les niego existencia.
Él, que no existe pero que permanece y él, que existe pero se extingue. Dos personas, diferentes, igual de distantes, igual de cercanas. Hoy ya es de noche, hace frio y pienso más que en mi o en él, en aquél otro que me deja perpleja cada que tenemos una conversación.
Estoy complacida, si bien dijo M. “Un brindis por el segundo en el que todo cambia, por el destino y sus ocurrencias tan perfectas”.
Y uno más por aquellos que aun no conozco, que no entiendo, que no descifro, que se consumen en el mismo tiempo que yo, en una era, en un imperfecto final o comienzo.
Vicisitudes nada más.


13 comentarios:

Anónimo dijo...

a veces son peores las que niegas que las que te hacen vomitar
saludos puckis

Ari dijo...

tu fase esta: Cosas suceden y se escoden tras el sentir inhóspito de la circunstancia que hace dudar del propio existir.

me dejo pensando asi un ratote.....

sip da miedo esas sensaciones que no parecen estar tan cerca de la realidad como lo aparentan....

que raro.... me encanto esta frase....

✈єℓιzα™ τσdσs lσs Dεяεcнσs яεsεяvαdσs cσρчяιgнτ dijo...

No he venido a verte, las causas tu las conoces, pero aqui leo lo que pones despues de una larga ausencia, pero es que tenia que poner en orden mi mundo actual y por eso aunque sea tarde vengo a verte, gracias por ser una causa para sentirme feliz!!!

Un abrazo enorme y celestial desde mi alma!

Nancy dijo...

me paseopor sus laberintos en letras
i te noto perturbada..
q todo este mejor puckis
un saludo.

Nancy*

Anónimo dijo...

Parece que has pasado uno de los mejores cumpleaños, y por alguna razón te niegas a reconocerlo.

Tapiocadas dijo...

cada vez que digo: Tengo atorado un pensamiento. me alburean.

que lo besaste que te beso. ni pex, hay cosas peores cuando uno bebe un poquitin de mas.

Tapiocadas dijo...

si te beso quiere decir que tienes pegue :p

Sonia Ló dijo...

lucy:
cuanta razón!

Sonia Ló dijo...

ariancha:
es que todo sucede y uno no se da cuenta
o no quiere
y te toma de sorpresa cualqier pensamiento

Sonia Ló dijo...

martha:
mil abrazos de regreso para ti

Sonia Ló dijo...

nancy:
en ese momento exacto tal vez un poco perturbada
pero si todo ha salido bien

Sonia Ló dijo...

pasajero:
cierto
pero por eso hay una razón!

Sonia Ló dijo...

tapiocadas:
tengo pegue
y tambien un pensamiento atorado


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