jueves, 11 de abril de 2013

Una terrible nostalgia.

Porque mi padre el lunes fué un año más grande y aunque sé no es posible, me gustaría fuera infinito en su cuerpo tal cual como a mí me tocó conocerlo. En otra vida volverá a ser mi padre o mi hermana o mi madre. 
Porque lo que me ha enseñado ha servido para volver a encontrarnos en todas nuestras vidas. 
Porque hay cosas que no digo, que guardo como las cosas que guardo en muchas cajitas que colecciono. Mi colección ha de ser porque precisamente los sentimientos y atrevimientos los guardo ahí. Silenciando, pero hablando a solas. 
Porque me siento sola. No una soledad mortificada, como quien no encuentro consuelo en ninguna caja que guarda silencios que hablan. Si no esa soledad que me hace sentir yo misma, inigualable, tranquila. Sola más sola que nunca. 
 Porque me gustaría decirte lo mucho que te quiero, los infinitos abrazos. Te reventaría las costillas si pudiera para que sintieras la pación con la que yo quiero a las personas. Pasión que nunca he demostrado y que quemo todos los días como Kronos se come a sus hijos. 
Porque me caga llorar.

No hay comentarios.: