jueves, 24 de noviembre de 2016

La Realidad Alterada

Tus canciones son de esas que te entran al interior del cuerpo con el instante de un pestañeo, porque con tus canciones se extraña lo entrañable y se atiende al ruido, ese que causa el impacto de bala en el pecho.
El problema contigo es que eres transparente, dices pura verdad y no hay más, por eso te empecé a querer, y las cartas que nos escribimos, y los recuerdos viviendo juntos, muy poco todo, pero  marcando un lapso de la puta vida.
Ahora que falleció tu mamá, me preocupe mucho, de esas preocupaciones también muy de madre que solo las morras tenemos. Me preocupe porque estaba enojada contigo y tus conductas egoístas y me preocupe porque yo también lo fui, está bien ser así de vez en cuando, eso nos permite tener amor propio y a veces pienso que tu amor propio ya está agotado por todo lo que te la vida te ha hecho sufrir, a quién más, si no a ti, se le tuvo que morir la mamá.
A fuerza que pensé en la mía, mi mamá, y me dolió bien hondo, no podía respirar, pensaba que si lloraba me iba a ver mal, porque no eran lagrimas para ti o tu mamá, si no ara mis putos miedos y traumas.
Cuando te fuiste de la casa ya sabía que algo malo iba a pasar, pero como siempre nunca lo digo para que no se haga verdad, últimamente eso de ser bruja se me da hasta por los codos. Lástima que nunca me equivoco, por más arrogante que suene eso, este año he confirmado en múltiples ocasiones que mis intuiciones me indican a donde ir; esta vez tampoco hay falla en nuestro actuar, solo que de verdad no entiendo porque sigues dañándote con esa porquería que te gusta fumar. Yo, ni nadie te puede criticar, sería muy hipócrita, sí me doy cuenta y me percato en todo mi sentir, pero aun así, estas mal, todos te lo dicen escondiendo sus palabras, rebuscándolas para decirte que te aprecian, pero no lo suficiente para que alguien esté al pendiente de ti, aunque en realidad no necesitas a nadie, más que bastarte a ti mismo y mijo, la neta ahora que te veo bien, no bastas, ni como papá, ni como amigo, ni como hijo y ya va siendo hora de que te des cuenta, no te quiero ver tirado en un lugar un día y que ya no te pueda reconocer.
No te voy a pedir disculpas, porque no te pienso ni te hago menos, aquí todos somos los mismos monos en la misma caja guardados, el problema es que no quiero que pase como pasó con Augusto, que nunca le pude decir que no hiciera nada malo, que nunca le pude preguntar que chingados tenía. Aquí esta esto par  no arrepentirme ya nunca más que no dije, que hice, que nada ya.

No hay comentarios.: